[center][/center][center][b]Valor de la Responsabilidad[/b][/center]

La responsabilidad es un valor fundamental en nuestro quehacer diario y que en San Juan Bautista De La Salle tenemos el mejor ejemplo de cómo su responsabilidad lo mueve a cumplir con la mayor perfección posible su tarea educadora y de colaborar con Dios en la labor de salvar a los hombres que lo llevo a ser proclamado, un 15 de mayo patrono universal de los educadores cristianos

A los profesores nos dejó este mensaje: “Ustedes se han comprometido a responder ante Dios de aquellos que instruyen. Al tomar a su cargo el cuidado de sus almas, le han ofrecido, en cierto modo, alma por alma…”

¿Por qué es un valor la responsabilidad? Porque gracias a ella, podemos convivir pacíficamente en sociedad. La responsabilidad en su nivel más elemental es cumplir con lo que nos hemos comprometido

La responsabilidad podemos definirla como “una obligación moral, consciente y libre por cumplir”. Siendo un valor fundamental en la convivencia escolar.

De este modo una persona responsable cumple con el deber que se le asignó y permanece fiel al objetivo.

• Una persona responsable es puntual y diligente.
• La responsabilidad consiste en cumplir con tus compromisos y deberes.
• La persona responsable cuida tanto sus bienes personales como del entorno.
• Cuando se es responsable le queda a uno la satisfacción de haber hecho una contribución significativa.
• La responsabilidad no es solo algo que nos impone obligaciones, sino que también es algo que nos permite realizar lo que deseamos.
• Si hay derechos, hay responsabilidad
• La persona responsable, persevera en todo lo que se propone.
• La persona responsable cuida el medio ambiente como parte de su ser.
• La persona responsable respeta los derechos de todos los seres humanos sin discriminación de ningún tipo.
• Las personas responsables trabajan en colaboración entre ellas

La responsabilidad está relacionada con la habilidad de responder de una manera adecuada a las situaciones que se nos presentan en la vida. Ser responsable implica mantener un equilibrio entre los derechos y las obligaciones.

La responsabilidad no es carga, ya que nos ayuda a desarrollarnos como personas y nos proporciona la satisfacción y el orgullo sano de cumplir con nuestra tarea realizada.

La persona responsable cumple con sus obligaciones, teniendo en cuenta su propósito, comprendiendo la importancia de sus acciones y decisiones en su relación con los demás.

La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental: la confianza. Confiamos en aquellas personas que son responsables. Ponemos nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable cumplen lo que han prometido.

Si le prestamos a un amigo un libro y no lo devuelve, o si un joven no cumple en estudiar para mejorar sus notas, entonces perdemos la fe y la confianza en esa persona. La pérdida de la confianza termina con las relaciones de cualquier tipo.

Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones. Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos los sentidos.

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¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra responsabilidad?

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El primer paso es percatarnos de que todo cuanto hagamos, todo compromiso, tiene una consecuencia que depende de nosotros mismos. Nosotros somos quienes decidimos.

El segundo paso es lograr de manera estable, habitual, que nuestros actos correspondan a nuestras promesas. Si prometemos "hacer lo correcto" y no lo hacemos, entonces no hay responsabilidad.
Si todos hiciéramos un pequeño esfuerzo en vivir y corregir la responsabilidad, nuestra sociedad, nuestra convivencia escolar sería diferente.

Por eso vale la pena ser responsables.

[b]Juan Gatica Rivera
Orientador[/b]

Valores - Mayo-Junio 2012